PODEMOS NECESITA REGRESAR A LOS POSTULADOS Y EL ESPÍRITU DEL 15M.

Recuperar la ilusión. Recuperar los círculos y las movilizaciones en las plazas. Los de abajo contra los de arriba.

Me van a disculpar pero no se a que lúcido analista o teórico se le ocurrió que el modelo confluencia es el adecuado para avanzar en la conquista de los derechos sociales. He rebuscado en la historia de la democracia europea y no he alcanzado a encontrar un solo ejemplo, un referente que sujete esta tesis tan cacareada de la confluencia de la izquierda como un modelo que alcanzase victorias para los de abajo. Sencillamente no existe. 

Esta curiosa cuestión me ha llevado a pensar que, lo que hemos denominado como "necesidad de unidad de la izquierda", pudiera ser solo un prejuicio sociológico que muchos españoles  arrastramos desde la pérdida de la guerra civil ante el franquismo.
Es para todos conocida la tesis que ha aseverado por muchos años que ese enfrentamiento lo perdió la república por el grado de división existente entre las filas del frente popular.


Pero la realidad es tozuda y en estos días, nada nos induce a pensar que este extendido argumento, tenga algún viso de realidad en el actual contexto político, mas allá de una percepción sociológica de los que perdimos la guerra, como dije anteriormente.
Enfrentamiento electoral tras enfrentamiento electoral, vemos como la pérdida de apoyos  se sucede sin remedio. Vemos como la ilusión y el desencanto se apoderan de muchos compañeros que dieron parte de su valioso tiempo en construir esta herramienta de cambio. ¿Cuantos votos tenemos que perder para entender que en política hay sumas que restan?.
A mi modesta opinión y sabiendo que seguramente lo que defiendo no está "de moda en estos días", las confluencias de la izquierda no son el modelo correcto y se alejan de los postulados del movimiento que marcó el camino correcto hacia la transformación de nuestro país que fue, el 15M.  Este movimiento nunca nos habló de las alianzas con la izquierda tradicional sino que les dijo "ustedes no nos representan" y los situó en el mismo plano que al resto del arco parlamentario de ese momento histórico.
No se cuanto tardaremos en rectificar este, desde mi punto de vista, grave error, pero los argumentos, para al menos cuestionarlo, aún sangran en Andalucía. ¿Nos parecen pocos 300.000 votos perdidos para cuestionar el modelo de confluencia?.¿ Para entender que no  es el camino?.


Yo ya he dejado de creer que nuestro partido Podemos, vaya a crecer o a fortalecerse en este contexto que tiende a esconder nuestra marca, a sustituirla por partidos inexistentes o de dudosa representación, a minimizarla entre logotipos y un largo etc.
Yo soy de los que ya piensan, que Podemos en solitario es mucho mas fuerte que en alianza con la llamada izquierda tradicional.
Creo que impulsamos la creación de los nuevos movimientos como el feminista, el de pensiones, contra los desahucios,etc., para empoderarlos, para hacer alianzas por abajo con ellos e incorporarlos a nuestras candidaturas de unidad popular, pero en lugar de eso, creamos estructuras caducas, sin antecedentes políticos, con las que concurrir a  procesos electorales, cosechando derrota tras derrota.

Con toda honestidad y sabiendo que este pensamiento no será del agrado de muchos, Podemos necesita regresar a la dialéctica 15M. Los de arriba contra los de abajo. Necesita que los círculos se consoliden y sean los verdaderos gestores de la participación en los territorios con políticas trasversales y generalizar los escenarios de unidad popular en barrios y pequeñas poblaciones.
Necesitamos retomar la ilusión del cambio y abandonar la senda del enfrentamiento perenne entre sectores y corrientes por ocupar espacios de poder dentro de nuestro partido. Este es hoy mi pensamiento.
Un saludo.